CAPÍTULO 56: ¡99 % DE COMPATIBILIDAD!
Un gemido suave salió de la habitación, mientras que los gruñidos de Marcus se hacían cada vez más fuertes.
—Marcus… más rápido, por favor más rápido —suplicó Inesa.
El hombre obedeció a la mujer, sus embestidas se hicieron feroces, llevándola hasta el punto más alto de su placer. Cuando Inesa finalmente bajó del éxtasis, trató de controlar su agitada respiración y besó al hombre a su lado.
—Definitivamente, eres un león, cariño. Nunca defraudas.
Marcus sonrió y la atrajo a su pecho. Inesa se dejó llevar, aunque sabía que solo sería por un tiempo determinado. Una vez que obtuviera lo que quería, despacharía a Marcus de su vida en un santiamén.
—Cariño —dijo mientras su mano acariciaba el pecho del hombre—. ¿Cómo es que tú e Isabella terminaron casados? Nunca me has hablado de eso.
Marcus se tensó al escucharla. Su semblante cambió y dijo fríamente:
—¿Para qué quieres hablar del pasado, Inesa? ¿A qué viene todo esto?
Ella sonrió y se subió encima de